Un rompecabezas o puzzle es un juego
de mesa cuyo objetivo es formar una figura combinando
correctamente las partes de ésta, que se encuentran en distintos pedazos o
piezas planas. Uno de sus alicientes y atractivos fundamentales: ir
desvelando de a poco, construyendo paso a paso la obra de arte oculta, a la
que, una vez resuelto el rompecabezas se le habrá prestado una intensa
atención. Es un pasatiempo educativo. También puede ser un problema o un
acertijo que
resulta difícil de solucionar.
ROMPECABEZAS
—Marcela, ¡no encuentro la
agenda! Estaba acá sobre el televisor y ahora no está. En esta casa debe haber
un poltergeist ¿Puede ser que cada vez que necesito algo no lo encuentro donde
lo dejé?
—¡Calmate un poco! Vení
tomate un café que ya despaché a los chicos al colegio.
—Sí, para vos todo se arregla
con un café…a ver…decime cómo era el programa para hoy, si podés, y del fin de
semana. ¡Hasta que encuentre la agenda!
—-Hoy los tuyos van con la
mamá y yo me quedo con los míos y los nuestros. El domingo nos quedamos con los míos y los tuyos,
y los nuestros se van con los abuelos.
—Vos sos de las que siempre
resuelven todo y yo un tipo simple al que estas cosas le rompen la cabeza. A
ver si entendí bien. ¿Los míos se van hoy? Me parece que yo tenía otra cosa en
la maldita agenda. ¿Me cambiaron las piezas?
—Sí, lo arreglamos así con
Elvira. El sábado no puede. Tiene que llevar a los hijos de su marido a un
cumpleaños. Pero la semana que viene me aseguró que todo vuelve a la rutina de
siempre.
—¡Ché, te olvidaste que la
semana que viene nos vamos al campo los dos solos!… ¡Vos y yo!
—No me olvidé. Sencillamente
no va a poder ser…El benemérito padre de mis hijos planeó unas mini vacaciones
de Semana Santa antes que nosotros. Nos ganó de mano; y encima… ¡no te pongas
como loco! tenemos que cuidarle los tres chicos.
—¿Qué? ¿Y nosotros donde
encajamos en todo esto? ¿Todo lo
resuelven los demás?
—Y sí, a veces para lograr
ubicar los chicos en su lugar, hay que sacrificarse. Te voy avisando que el
domingo de Pascua seremos nosotros dos más los cuatro tuyos, más los tres míos,
más los dos nuestros, más los tres de Esteban. Sin contar que seguro caen tus
viejos y los míos. Respirá hondo y anotá todo para no hacer descalabros. ¿Ya
captaste el esquema total de los próximos días?
—¡Creo que sí, arquitecta!
Lo tengo en este papel. Escribir el esquema no pude; tuve que dibujarlo.
—Pero ¿No estás contento,
mi amor? Vos siempre quisiste una familia numerosa.
—¡Muy contento! ¿No se me nota? Me llegan a mover una pieza y
se me va todo al diablo. Lo único que espero es que los chicos no se peleen
porque, salvo los míos, todos son unos lieros.