Ese estúpido amor propio.
(El suicidio por amor al otro)
Aquellos dos hombres eran amigos desde siempre. Sin
embargo, había algo que empañaba ese amor fraternal:
la política. Uno defendía los ideales de la derecha y el
otro los de la izquierda. Una noche discutieron a
muerte, tal fue así que se desafiaron a un duelo a
pistola. La madrugada siguiente los encontró allí, en la
soledad de los jardines de Palermo, a diez pasos de
distancia uno del otro, con el brazo extendido
apuntándole al pecho. ¿Qué iba a prevalecer, el amor o
el fanatismo? Al mismo tiempo flexionaron el brazo y
se descerrajaron un tiro en la sien.
La amistad es una de las cosas más preciadas del ser
humano; ni cuestiones políticas, religiosas o
futbolísticas jamás deberían interferir en ella; para
lograrlo solo se necesita aplicar esta fórmula: (no
agredir, respetar, comprensión)= tolerancia. (Boris
Upistrello, sabio ítalo-ruso)
Mu gran amiga
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