jueves, 25 de octubre de 2012

NIEBLA EN LOS DEDOS


NIEBLA EN LOS DEDOS

            Todos se atropellan en esa nube densa que ha bajado hasta las veredas. La cosa fue repentina. Ninguno estaba preparado: se resbalan, se caen.

            Él salió a caminar como todas las tardes por la costa. Los escucha gritar, lo golpean mientras corren, y lo desestabilizan un poco, sólo un poco. Qué extraño a esta hora, tanto chico llamando a su madre. Lo usual es que esas voces ruidosas olviden por un rato que son propiedad de adultos que toman mate y comentan las últimas noticias. No, hoy todos los chicos buscan a sus dueños con voces desesperadas.

            Demasiadas personas pasan a contramano. Un nudo en la garganta lo sorprende. Decide detenerse. Se sienta en la piedra, el perro echado a su lado. ¿Me lloran los ojos? Esto lo desconcierta. Se saca un guante y pasa sus dedos por las mejillas. Sí, tengo la cara mojada, ¿a ver? Lame discretamente los dedos: son lágrimas dulces. No puede ser. Pero siente los dedos húmedos, pegajosos.

            Si él viera, se daría cuenta de que aún así no puede ver nada, porque la niebla densa es así.

Pero toda su vida fue una nube oscura.

1 comentario:

Gracias por tu comentario. Lidia

Escritosdemiuniverso

Este blog es como ese universo que construyo día a día, con mis escritos y con los escritos de los demás para que nos enriquezcamos unos a otros. Siéntanse libres de publicar y comentar. Les ruego, sin embargo que lo hagan con el respeto y la cultura que distingue a un buen lector y escritor natural.



“Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído…”
Jorge Luis Borges



Escritura

Escritura
esa pluma que todos hubiéramos querido tener entre nuestros dedos