De ustedes aprendí todo, todo, todo. Son mis fieles compañeros en horas de
tristeza, de incertidumbre, de serenidad... Con ustedes nunca me siento sola.
Con ustedes discuto, converso, me rio, y me enojo a veces. Pero nunca me hieren.
Sesenta años de amistad. Seguiremos juntos hasta el último segundo.
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Gracias por tu comentario. Lidia