Alicia Steimberg marcó un original camino literario
Sorprendió con su humor y sus ironías en la narrativa erótica
La mesa en Las Violetas quedó ayer dolorosamente vacía, aunque las amigas de siempre habían confirmado vía mail, el sábado por la tarde, el rito semanal en la tradicional confitería porteña. El destino las sorprendió a las dos: Alicia Steimberg murió repentinamente el 17 de Junio tras sufrir una descompensación cardíaca, a los 78 años, y su colega, Ana María Shua no salía de su pena por la partida inesperada.
Sonreiría Steimberg al escuchar el recuerdo cálido de Shua, autora, entre otras obras, de Fenómenos de Circo : "Fue una gran escritora que nunca se dejó llevar por modas o convenciones. Siempre buscó un camino propio y original. Encontró una voz particular, alejada de cualquier facción, que se veía en su estilo y su escritura".Alicia Steimberg no sólo fue una autora original por su ironía y su hábil manejo de la narrativa erótica, sino que enseñó a muchas personas en su taller literario.
Había nacido en Buenos Aires en 1933. Era egresada del Instituto Nacional del Profesorado en Lenguas Vivas y, además, era traductora de inglés. Era madre de Víctor, Estela y Martín; dos de sus hijos viajaban especialmente anoche de Roma a Buenos Aires para despedirla.
Autora de obras como Cuando digo Magdalena (Premio Planeta Biblioteca Sur 1992), Amatista (Premio La Sonrisa Vertical, 1989), La música de Julia (2008), La loca 101 o El árbol del placer , hacía ficción con lo autobiográfico. Su primera obra fue Músicos y relojeros , que se publicó en 1971 y que fue finalista de los concursos de Seix Barral (Barcelona) y Monte Avila (Caracas).
Pocos días antes Alicia Steimberg había sido homenajeada por su trayectoria literaria y por su novela emblemática La loca 101 , en la que se inspiró la compañía Contratiempo, dirigida por Gustavo Friedenberg, para el espectáculo Consideraciones acerca del animal doméstico, en cartel en el Teatro del Abasto.
Inclinada a la literatura para adultos, también dedicó obras para jóvenes lectores como El mundo no es de polenta y Una tarde de invierno en submarino .
En 1983 había ganado la beca Fulbright y participó durante tres meses en el programa internacional de escritura en Iowa. En 2004, recibió el Premio Konex de Platino en traducción. Había obtenido, además, los premios Satiricón de Oro (1973) y de la Sociedad Argentina de Escritores (1983).
Tuvo un breve paso por la gestión pública. Fue directora del Libro en la Secretaría de Cultura de la Nación entre 1995 y 1997.
La escritora Luisa Valenzuela destacó su personalidad: "Alicia rompía con las reglas; eso es muy meritorio y muy difícil. Lo maravilloso que tenía Alicia era su enorme sentido del humor y lo aplicaba en lo erótico, algo que es muy difícil de hacer".
"Colocó el humor en el lugar más inesperado y eso fue un gran hallazgo de ella. El erotismo femenino en ese momento era más bien un reflejo del deseo del hombre y ella lo puso en el deseo de la mujer", afirmó la autora de Argentina desde la cama , al referirse a Amatista , la novela de su colega desaparecida .
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