MANOS RAÍCES
Manos que se hacían raíces. Al penetrar y socavar la
tierra inviolada decidían sembrar
futuros. Marcaban diez senderos para el origen vegetal y dejaban, sin delito
alguno, sus huellas dactilares. Manos verdes que los demás veían sarmentosas.
De ellas todo brotaba. Las manos de esa abuela campesina eran raíces esmeralda
del alimento cotidiano. Si rebusco en el oscuro suelo terroso, percibo los
surcos -latentes aún- y al dejar los míos, encuentro mi propia identidad. Mis
raíces son esas manos.
Hola Lidia, he decidido hurgar en tus blog, no como simple curioso, ya que admiro tu manera de escribir, me aleje un tanto de Falsaria pero sin dejar de leer lo que me gusta.
ResponderEliminarSiempre que mi tiempo lo permite, te comento. Me parece que este es un lugar mejor para leer tus escritos, lo que seguiré haciendo.
Este en particular me pareció fantástico, no solemos agradecer a quienes fueron los que labraron este presente que hoy vivimos.
Amiga te dejo un fuerte abrazo y en cualquier momento nos encontraremos y no será virtual.
Luis