viernes, 24 de noviembre de 2017

NOCHE DE MILONGA

       Él cabecea. Ella asiente. Desde mesas distantes caminan para encontrarse en el centro de la pista. Piernas, tacos, manos, cuerpos que se rozan levemente al ritmo de la orquesta; se retiran, se acercan, todo en un mismo tango. El brazo de él la sujeta por la cintura y el dedo pulgar, como flecha, indica el guión tantas veces repetido y otras tantas, nuevo. Ella abandona su brazo sobre el hombro del compañero. Dos manos en suave contacto. Rostros que parecen mirarse intensamente y, sin embargo, no se ven. Simulan deseo, rechazo, intimidad al dibujar la geografía sobre el piso que cuenta una historia: dos desconocidos encontrándose y estudiando sus cuerpos, sin palabras, sin suspiros.

      La música termina y las piernas enajenadas, vuelven altivas a sus mesas.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

REPOSITOR

La ausencia de Pilar, castigo torturante aunque merecido, le niega el sueño y el hambre, pero anima su imaginación: seguirla, disculparse, rogarle, perseguirla, acosarla, acorralarla y violentarla hasta conseguir doblegar esa firme decisión de abandonarlo. Ella no es (ni nunca fue) mujer de dudas. Él, en cambio, es un vacilante. Ese constante ir y venir emocional le hizo creer que podría traicionarla rompiendo un compromiso sin papeles, pero compromiso al fin.
Cuando aquel día ella subió al auto, dejándolo sin palabras y con las manos vacías de dos años de compartir mates, no había lágrimas en la despechada que se iba. Él era quien lloraba su propio terror a la soledad.
Cuando no la vio más al doblar en la esquina, recostado en la puerta, recordó con amargura las mezquinas excusas que durante meses le había dedicado triunfador, al volver de hoteles alojamiento.
Hoy, después de una semana, todo lo imaginado quedó sólo en eso. Recriminándose el triste final, no pudo siquiera comer esa tarta solitaria y seca que ella había dejado en la heladera. Todo un desperdicio, como el último tiempo.
Aulló como simio solitario, pero sin ruido. Al fin de cuentas concluyó, debía comportarse como cualquier ser humano: Pilar no era la única mujer en el mundo. No lo dudó ni por un momento. Un clavo saca otro clavo.

Salió a reponer víveres para la heladera.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

LA ETERNA DISCONFORME

LA DISCONFORME

La disconformidad (RAE: oposición, desunión, desacuerdo en los dictámenes o en las voluntades) es el tema en cuestión de la novela Contra Todo escrita por Marea Roja, recientemente fallecida. Es una obra evidentemente autobiográfica que se editó por primera vez en 1978, cuando la autora ya tenía cincuenta y seis años de edad. Ese sentimiento, que la mantenía en constante rebeldía contra el mundo, motorizó su existencia durante más de noventa años; era tan fuerte en ella como puede haberlo sido el optimismo, la ilusión, la utopía en un idealista. Sin embargo, Marea se oponía y se rebelaba ante todo sin proponer nada.
Cualquiera sabe que los momentos felices son los más deseados aunque los más cortos. Marea tenía tanto material en sus crónicas de viajes acerca de todo lo que consideraba malo, incorrecto, decadente y ruinoso en el planeta, que era una línea negativa sin un punto y aparte.
Contra Todo es una novela de protesta individual, desaliento y escepticismo.
El corazón de este libro es lo que el lector deberá tomar como tarea a desentrañar. El enigma que plantea Marea Roja resulta ser una simple pregunta: ¿Qué la hizo vivir casi cien años, no pegarse un tiro y morir desangrada?

Después de haber transmitido tanto pesimismo, paradójicamente se quedó dormida para siempre con una plácida sonrisa en los labios. 

Escritosdemiuniverso

Este blog es como ese universo que construyo día a día, con mis escritos y con los escritos de los demás para que nos enriquezcamos unos a otros. Siéntanse libres de publicar y comentar. Les ruego, sin embargo que lo hagan con el respeto y la cultura que distingue a un buen lector y escritor natural.



“Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído…”
Jorge Luis Borges



Escritura

Escritura
esa pluma que todos hubiéramos querido tener entre nuestros dedos