miércoles, 24 de agosto de 2016

DIA DEL LECTOR

24 de agosto: DÍA DEL LECTOR. Una mañana soleada se te dan las cosas para caminar lento, disfrutando no tener que andar mirando el reloj. Encontrás una librería, entrás, mirás sin buscar, dejas pasar la vista por títulos, autores... Vas a otra mesa, a otra... Y de pronto: ahí, como si te estuviera esperando, está EL LIBRO, el que de tanto no encontrar habías decidido olvidar. Extendés la mano casi con temor; lo tomás, lo das vuelta, lo abrís, lo cerrás... vas a la caja. Salís sabiendo que encontraste un tesoro y que es tuyo. Sentís el olor de la tinta. ¿Por qué esperar? Un café, sí. Ése de la esquina. La mesa del rincón. Cuando el mozo te lo sirve estás comenzando a leer el prólogo, ingresando a la magia, sintiendo que esa historia te pertenece. Y es así. Ese libro salió de la editorial y comenzó a ser tuyo, a buscarte, porque sos un co-autor anónimo y esencial de cada obra literaria que pasa por tu vida. Que pases un buen DÍA DEL LECTOR. Sos nuestro cómplice. Gracias !!!

EL NACIMIENTO DEL MAESTRO. UN RECUERDO EMOTIVO

24 de agosto, en el aniversario del nacimiento de JORGE LUIS BORGES, de una de sus conferencias en Harvard: "... Me considero esencialmente un lector. Como saben ustedes, me he atrevido a escribir; pero creo que lo que he leído es mucho más importante que lo que he escrito. Pues uno lee lo que quiere, pero no escribe lo que quisiera, sino lo que puede." Del capítulo VI Credo del poeta, pág. 119 de "Arte poética" Edit. Crítica S.L. Barcelona, 2001

Escritosdemiuniverso

Este blog es como ese universo que construyo día a día, con mis escritos y con los escritos de los demás para que nos enriquezcamos unos a otros. Siéntanse libres de publicar y comentar. Les ruego, sin embargo que lo hagan con el respeto y la cultura que distingue a un buen lector y escritor natural.



“Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído…”
Jorge Luis Borges



Escritura

Escritura
esa pluma que todos hubiéramos querido tener entre nuestros dedos