¿QUIEN SOY?
Soy mi propio espejo, una y otra vez, la multitud que
he visto y la que me ha mirado, soy el horror ácido al ver mis demonios más
ocultos y la risa al encontrarme con el payaso que también soy; me veo en los
múltiples perfiles picassianos que me identifican y se confunden frente a los
otros, como gatos enredados. Soy esa mirada dudosa de niña complaciente y el
ceño fruncido de una anciana temerosa frente a la eternidad. Soy un murmullo de
fastidio al ver con dolor lo que los otros niegan y una sonrisa serena que se
quedó en la esperada despedida. Estoy en el centro dulce de mi intimidad y en
el de mis multicolores diferencias. Soy el búho que le habla a la oscuridad y
la alondra que trepa con el sol del desayuno; aunque me veo deforme y despareja
en los tiempos y espacios que ocupo, me reconozco en todos porque me he visto y
revisto de arriba, de abajo, de adentro y de afuera, de frente y de perfil, de
negro y blanco, de picante y dulce; me he visto en el infierno doloroso y en el
edén ingenuo…soy el centro libre de mi historia circular. Y aún así no sé
verdaderamente quién soy, pues no he aparecido ante mí. Siempre estoy detrás de
mí, mirando mis caras y creyendo por tiempo indefinido que soy ellas.
Lidia B. Castro Hernando